jueves, 17 de septiembre de 2009

Los ovnis de Sopley no se debieron a un fallo de los radares”

Alan Turner: “Los ovnis de Sopley no se debieron a un fallo de los radares”

Galardonado por la reina Isabel II con la Orden del Imperio Británico, Alan Turner es un veterano militar que ha sido objeto recientemente de una campaña de desprestigio por parte de cierta prensa de su país. ¿El motivo? Haber contado que en 1971 fue testigo de un misterioso avistamiento. MÁS ALLÁ ha hablado con él.
El coronel de la Royal Air Force (RAF) Alan Turner relató en 1996 cómo vivió la captación de varios extraños objetos por los radares de las Fuerzas Aéreas británicas en el verano de 1971. Pero no ha sido hasta finales de 2008 cuando, tras rememorar el suceso en el congreso anual de ufología organizado por la revista británica UFO DATA, su caso ha tenido cierta repercusión. MÁS ALLÁ lo ha entrevistado para intentar arrojar algo de luz sobre un suceso silenciado durante casi cuarenta años.

COMPORTAMIENTO EXTRAÑO

Muchos años después del incidente, Alan Turner escribió un informe que entregó al veterano investigador del fenómeno OVNI David Beeper. El documento era un testimonio de lo sucedido en 1971. En aquella época Turner era el supervisor militar –había otro civil– en la base Sopley de la RAF. El protagonista de la historia no puede concretar con exactitud la fecha en que se produjo. Tan solo recuerda que era la tarde de un martes de julio. Este dato reduce las posibles fechas al 6, el 13, el 20 y el 27 de julio. En cualquier caso, aunque intentáramos encontrar el informe en los archivos de la RAF lo más probable es que hubiera desaparecido, dado el oscurantismo que existe en torno a este caso. El responsable civil de la base advirtió a Turner de que el radar estaba captando algo extraño en un lugar situado sobre el mar a 20 millas naúticas (aproximadamente 37 km) de distancia al Este del borde oriental del área de peligro de Salisbury Plain (sur de Inglaterra): seis o siete objetos voladores de procedencia desconocida que se desplazaban en dirección sureste y que estaban separados entre sí por unos 9 km. A una distancia de 40 millas (64 km) del punto de origen desaparecían para surgir de nuevo casi de forma inmediata en el punto del que habían partido. Alan Turner analizó los objetos con el radar FPS-6 Height Finder y descubrió que en el momento en el que los ovnis aparecían se desplazaban velozmente a una altura aproximada de 3.000 pies (914 m), mientras que cuando desaparecían se ubicaban a 60.000 pies (18.288 m) de altura, algo que por aquel entonces ni siquiera un avión de combate era capaz de lograr en tan solo 64 km.

A pesar de que la previsión meteorológica para el sur de Inglaterra era de total normalidad, Alan Turner telefoneó a la Oficina de Información Meteorológica para informarse sobre la velocidad del viento. Aparte de decirle que no sucedía nada extraordinario, le confirmaron que en ese momento no había en esa zona globos sonda que explicaran la aparición de los misteriosos objetos. Ni la fuerza ni la dirección del viento podían ser la causa del extraño comportamiento de los objetos. Según Turner, las características de aquella tarde permiten descartar que se produjera un fenómeno conocido como “eco de ángel”, que había sido bastante frecuente en aquella época. Consiste en que el radar registra un objeto volador de cuya existencia no se tiene constancia y cuyo origen atribuyen los científicos a bandadas de pájaros, insectos o determinadas condiciones meteorológicas. Además, los ovnis se movían sin rumbo fijo. –“No tengo ni idea de lo que eran esos extraños objetos. Lo que sí puedo asegurar es que no eran aviones Lightning, que eran los únicos que podían alcanzar esa altitud en aquella época”, insiste Turner.

APROXIMACIÓN AÉREA
En el momento en el que los radares estaban captando las anomalías, dos Canberras regresaban a Reino Unido procedentes de Alemania. Turner pidió al piloto de uno de ellos que se acercara al punto exacto en el que los radares ubicaban los objetos para comprobar qué estaba ocurriendo. El otro avión tuvo que proseguir su camino porque apenas le quedaba combustible en el depósito. El Canberra que se dirigió hacia los ovnis volaba a unos 19.000 pies (5.800 m) de altitud. Cuando llegó a menos de una milla se vivieron unos minutos de nerviosismo. –“Tanto el piloto del Canberra como su acompañante observaron algo en los radares que ascendía con una gran rapidez, pero no tuvieron contacto visual con el objeto a pesar de que estaban tan solo a un cuarto de milla de distancia y que la visibilidad era perfecta”, recuerda Turner.

Los extraños objetos captados por el radar tardaron en desaparecer unos veinte minutos. Alan Turner se hizo con los registros del radar y el vídeo, al tiempo que efectuaba las anotaciones pertinentes en el registro. Cada una de las personas que estuvo presente en la sala de operaciones durante el incidente tuvo que presentar, obligatoriamente, un informe detallado sobre todo lo ocurrido.

OSCURANTISMO MILITAR

A los dos días de este episodio, Alan Turner fue entrevistado por dos hombres, cuya identidad no revelaron, en la oficina del Squadron Leader [un alto cargo de la RAF]. A todos los que habían estado presentes en la sala de operaciones se les ordenó tajantemente que guardaran silencio hasta que el asunto se hubiera aclarado. Al cabo de cuatro años, el comandante de la base de la RAF en Wattisham, en cuyo centro de control de radares trabajaba Turner, le notificó que, al no haber encontrado una explicación al incidente de Sopley, el Ministerio de Defensa británico (MoD) pondría en duda cualquier declaración que hiciera al respecto. –“No tengo ni idea de si el Gobierno está ocultando información, aunque, si fuera así, no sería la primera vez”, opina Turner sobre la postura oficial respecto a incidentes de este tipo. Según el coronel, mientras estaba en la RAF tuvo noticia de muchos otros casos similares de boca de sus compañeros: –“Yo en concreto no he vuelto a vivir otro suceso como este, pero conozco a varias personas que sí. Algunos de mis colegas han visto cosas raras en los radares.

A raíz de que yo hablara del incidente de Sopley, un amigo me llamó para decirme que recordaba lo ocurrido porque él también estaba allí cuando sucedió, aunque no se encontraba de servicio. Me contó otros sucesos de esta naturaleza que había presenciado en la región de East Anglia en el año 1967, a los que tampoco les habían podido dar una explicación. Este amigo aún está pensándose seriamente si merece la pena contar sus propias experiencias”. No resulta extraña su reticencia si se tiene en cuenta lo que ha sucedido con Alan Turner, quien, pese a que siempre ha sido muy prudente a la hora de hacer declaraciones, ha sido objeto de una campaña de desprestigio por parte de varios medios de comunicación. –“Varias publicaciones británicas han tergiversado mi historia. No han obrado correctamente”,denuncia. Pese a todo, corrobora cada una de sus palabras. El temor a ser objeto de burla mantiene también en silencio a otros miembros de la RAF: –“Existen numerosos casos en los que los pilotos y los controladores han observado cosas muy extrañas –concluye Turner–, pero ninguno se ha atrevido a decir que lo que había visto era un ovni. Al igual que yo, estas personas mantienen la mente abierta en relación con este asunto, pero no hay que olvidar que, si narran sus experiencias, su integridad profesional puede verse seriamente perjudicada. Por eso suelen guardar silencio sobre el tema”.

EL PERFIL
(la Imagen de Arriba Muestra
Antena de Monitoreo aereo radar Militar)
: Alan Turner recaló en 1966, a la edad de 25 años, en la Royal Air Force (RAF), donde trabajó como controlador de tráfico aéreo. Su destino fue la base Sopley de la RAF, situada en el condado de Hampshire (sur de Inglaterra), que durante la II Guerra Mundial había hecho funciones de búnker. Cuando dejó de utilizarse como tal se convirtió en Unidad de Radar de Control del Tránsito Aéreo (ATCRU) hasta 1974. Después esta unidad –que era de carácter tanto civil como militar– fue trasladada a West Drayton, al oeste de Londres. Alan Turner estuvo destinado en otros emplazamientos hasta que en 1990 se hizo cargo de la Escuela Central de Control de Tráfico Aéreo (ATC). En 1995, tras diagnosticársele una esclerosis múltiple, se vio obligado a retirarse con el rango de coronel de Aviación. Su ejemplar trayectoria profesional hizo que fuera galardonado con la medalla de la Orden del Imperio Británico por la reina Isabel II de Inglaterra.

UN SUCESO INEXPLICABLE...para un militar experimentado
Pese a su larga experiencia en las Fuerzas Aéreas británicas, Alan Turner no hallaexplicación para el suceso de 1971: “Por aquel entonces los aviones no podían ascender a tanta velocidad. El hecho de que los ovnis fueran vistos en las pantallas de tres radares de tierra, además de en las de otro en el aire –el del bombardero que se acercó al punto exacto del incidente– también supone un misterio. Asimismo, las condiciones meteorológicas eran óptimas: el cielo estaba libre de nubes y la visibilidad era de al menos cinco millas náuticas”.

¿VIDA EXTRATERRESTRE?
Una cuestión de probabilidades Alan Turner nos transmitió su opinión sobre la posibilidad de que los ovnis sean de origen extraterrestre: “Me considero una persona de mente abierta respecto al fenómeno OVNI, ya que me parece muy arrogante pensar que somos los únicos seres inteligentes en el Universo. Si el ojo humano pudiera divisar un millón de estrellas en el cielo nocturno, el 10% de ellas tuviera un sistema solar como el nuestro, el 10% de estos últimos poseyera un sol como el nuestro y, finalmente, en alrededor del 10% de este tipo de estrellas orbitara algún planeta con una composición química similar a la de la Tierra, habría cientos de lugares en los que una forma de vida similar a la nuestra sería posible”.

LA CURIOSIDAD

: Una de las circunstancias que Alan Turner teme que utilizarán para desprestigiarle es el hecho de que no recuerda exactamente la fecha en la que se produjo el incidente del que fue testigo. En una carta fechada el 10 de noviembre de 2007 se disculpó por ello. En cualquier caso, tiene las ideas muy claras: “Mantengo lo que dije que vi porque sé lo que vi”.

0 comentarios:

 
Design by Wordpress Theme | Bloggerized by Free Blogger Templates | coupon codes